Olvídate de frases interminables y complicadas. La clave está en dar instrucciones claras, directas y fáciles de entender.
En los últimos meses han aparecido infinidad de guías y publicaciones con colecciones de prompts (las instrucciones que le damos a una inteligencia artificial para indicarle qué queremos que genere o responda.) para sacar el máximo partido a la IA. Muchos de ellos son tan largos y complejos que parecen más un conjuro que una instrucción práctica.
La realidad es mucho más sencilla: la IA no necesita frases grandilocuentes, lo que necesita es que vayas al grano. Cuanta más claridad y precisión pongas en tus órdenes, mejores respuestas obtendrás.
En Naevia Comunicación solemos decir que tienes que tratar a la IA como a un asistente, casi, casi -exagerando un poco-, como a un esclavo. No hace falta redactar párrafos interminables para pedirle algo. Si eres claro y directo, funciona mejor. A veces nos encontramos con profesionales sorprendidos porque, tras probar distintos prompts sofisticados, nos dicen que la mejor respuesta la han obtenido con una frase corta y bien enfocada. Esa es la prueba de que no se trata de usar fórmulas mágicas, sino de expresar con precisión lo que necesitas.
Apunta este CONSEJO:
Evita saludos extensos, explicaciones personales o conversaciones paralelas que no tengan que ver con la tarea que le estás dando.
La IA no necesita contexto social, sino instrucciones concretas y enfocadas.
Para que veas la diferencia, aquí tienes algunos ejemplos comparativos entre prompts demasiado rebuscados y prompts simples y efectivos:
❌“Crea 5 frases iniciales para este contenido que capten inmediatamente la atención del público, generen conexión emocional y hagan que las personas quieran seguir leyendo, sin sonar sensacionalista”.
✅“Dame 5 frases iniciales llamativas y atractivas para enganchar al lector”.
❌ «Optimiza este texto aplicando técnicas avanzadas de copywriting, storytelling y neuroventas para maximizar el impacto comercial de la marca”.
✅ «Haz este texto más persuasivo y comercial”.
❌ «Simplifica este mensaje al nivel de lectura de un alumno de primaria, manteniendo sofisticación y credibilidad para que sea claro como el agua sin perder impacto”.
✅ «Haz este texto más fácil de entender sin que pierda seriedad”.
❌ «Desarrolla un calendario de contenidos estratégicamente diseñado para maximizar el alcance orgánico y la conexión emocional con la audiencia, considerando tendencias, estacionalidad y psicología del consumidor”.
✅ «Hazme un calendario de contenidos para redes con ideas que sigan tendencias”.
¿Ves la diferencia? Al final todo se resume en esto: más claridad, menos florituras.
Ahora bien, si quieres tener siempre a mano recursos rápidos que te sirvan para casi cualquier situación, aquí te dejamos…
5 comodines que te pueden ahorrar mucho tiempo:
“Hazlo más corto/largo y fácil de leer”
👉 Ideal para resúmenes, textos de blog o correos.
“Dale un tono más [formal / cercano / divertido / elegante]”
👉 Perfecto para adaptar estilo según cliente o contexto.
“Hazlo más persuasivo y que invite a la acción”
👉 Mano de santo en textos de venta o publicaciones en redes sociales.
“Ponlo en una lista clara o en una tabla comparativa”
👉 Para cuando necesitas orden visual y comprensión rápida.
“Dame 3 versiones distintas para elegir”
👉 La mejor opción cuando dudas del enfoque y quieres variedad.
Estos comodines cubren la mayoría de usos prácticos de la IA en comunicación y marketing. Y lo mejor: no necesitas memorizar miles de frases ni descargarte manuales interminables.
Como ves, con unas pocas instrucciones sencillas puedes obtener respuestas útiles, creativas y adaptadas a tus necesidades. Hablar con la IA no requiere fórmulas complicadas, sino claridad, precisión y un poco de sentido común. Con instrucciones simples, conseguirás grandes resultados sin perder tiempo ni energía en rodeos innecesarios.
Y tú, ¿cómo hablas tú con la Inteligencia Artificial?